viernes, 6 de junio de 2008

Con mentalidad de pobre

Estoy hecho con mentalidad de pobre. Tengo pruebas.

En octubre del 2005 yo sólo tenía dinero para una cosa: o pagar el alquiler del piso compartido o dejar de comer a partir del día 21 de ese mes. Ambas cosas no podían ser. Recuerdo la fecha exacta, y como soy un buen contable, sabía exactamente lo que me gastaba en comer a la semana. Esa era mi situación.

Pero trabajaba. ¡Joder que si trabajaba! ¡Como un cabrón! Trabajaba por la mañana, por la tarde y casi por la noche. Todo lo que hacía era para ganar dinero.

Ah, pero entonces, ¿ganaba dinero? No, hombre, no, trabajar y ganar dinero son cosas distintas. ¿Cómo va a ser lo mismo?

Yo trabajaba, pero cobraba tarde. Todo el mundo me pagaba tarde. Mi cliente más gordo, la Universidad de Granada, me debía unos cincomil eurazos de nada por un montón de cosas que había hecho como seis meses antes. Por aquel entonces yo pensaba, de todo corazón, que se podían ir un poco a la mierda. La Universidad me debía cincomil euros y yo tenía que elegir entre tener donde dormir o tener para comer.

Su puta madre.

Yo consultaba el Oráculo (4B) todos los días, y su previsión de futuro era cada vez mas negra. Siempre era la misma rutina. Yo entregaba la tarjeta al Oráculo, marcaba mis números sagrados, pedía consejo, el Oráculo me respondía con un papel lleno de números que no tenían nada de sagrado, aunque también eran míos, y yo pensaba "me cago en su puta madre de todos los cabrones de la universidad, que sólo me quedan XX euros en la cuenta".

Y entonces llegó el día en que los números que no tenían nada de sagrado, en vez de XX euros, eran XXXX. Pero yo no me di cuenta. Yo volví a lo de siempre, y me dije, "me cago en su puta madre de todos los cabrones de la universidad, que sólo me quedan 5500 euros en la cuenta".

¡COÑO!

Tardé en darme cuenta de lo gorda que era la cifra. Me habían pagado. Todo. De golpe. Y no me di cuenta a la primera. Estaba tan acostumbrado a ver mi cuenta asfixiada que cuando ví una cifra gorda en mi cuenta bancaria no la entendí. Estaba tan acostumbrado a ser pobre que ni siquiera era capaz de leer bien a la primera una cantidad tan grande.

Hay que joderse.

1 comentario:

La escritora dijo...

Yujuuuuu!!!
Yo ahora estoy pasando por mi pequeña crisis económica a distintas escalas (la personal, la familia, la local, la nacional, la mundial...) y aquí estoy, con mis X euros en cuenta y aguantando como una campeona todo el verano!!
Eso sí, menos mal que vivo con mis padres, que tengo un novio caballeroso y que aún existen cosas gratis en este mundo por hacer... ;)